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© Traumatologia Guadalajara. 2011
Columna-Lumbalgia
Hernia de Disco
Fracturas
LUMBALGIA, MÁS COMÚN DE LO QUE PIENSA
Adriana Nolasco
La lumbalgia o dolor en la espalda baja es un problema generalizado y los números no
mienten al respecto: 8 de cada 10 personas en el mundo la padecen en algún momento de
su vida, y en México es la segunda causa de incapacidad laboral, después del resfriado
común.
¿Qué es exactamente la lumbalgia o lumbago? En pocas palabras es aquel dolor en la
parte inferior de la espalda (donde se localizan las cinco vértebras lumbares) y es el
responsable de que millones de personas visiten al médico cada año. Tiene sinfín de
causas, aunque las principales son:
•
Hacer gran esfuerzo: jalar o cargar objetos muy pesados (de más de 30 kilos) así
como empujar un automóvil, sin el soporte de una faja.
•
Adoptar mala postura al estar sentado o de pie durante muchas horas o permanecer
inmóvil en lapsos prolongados (hay personas que pasan más de 6 horas sin cambiar
de posición).
•
Tener accidente al manejar un automóvil, caer, sufrir atropellamiento o, incluso, al
ser empujado en el transporte público.
•
Por problemas de tipo muscular, osteoarticular (referente a huesos y articulaciones),
de la pelvis y del riñón y vías urinarias, ya que pueden manifiestarse en la zona
lumbar.
•
Padecimientos de columna específicos, como infecciones, tumores, hernias de disco
y radiculopatías a nivel lumbar (ciática o dolor que irradia hacia la pierna), además
de problemas degenerativos en las articulaciones (inflamación y “desgaste”).
“La persona que padece lumbalgia con más frecuencia al realizar es aquella que se
ejercita en un gimnasio (8 de cada 20 casos de lumbalgia se relacionan con técnica
deficiente, cargar más peso del debido y no utilizar faja), sin dejar de lado a jardineros y
personas que hacen labores relacionadas con la construcción y mantenimiento”,
Como se ha mencionado, el grupo de la población más afectado por la lumbalgia es la
población económicamente activa (PEA), de modo que el problema no sólo repercute en el
paciente, sino en su familia y empresa, por lo que es importante acudir de inmediato al
médico para determinar la gravedad del problema.
No obstante, en la mayoría de casos no representa problema grave, pero si no se hace
seguimiento estrecho se puede volver serio e incapacitante.
“Si no se atiende a tiempo, el paciente puede presentar síntomas como adormecimiento
de las piernas, calambres, piernas frías, pérdida de la fuerza muscular y, en los casos más
extremos, incapacidad para caminar y controlar esfínteres (músculos que controlan la
salida de orina y excremento), e incluso para utilizar una andadera”,
Tratamiento para todos
Cuando la lumbalgia es súbita porque se hizo gran esfuerzo y no hay antecedentes
traumáticos (golpes, accidentes), el paciente debe acudir a consulta con un ortopedista.
Dicho especialista suele solicitar la realización de radiografías (anteroposterior de tórax y
lateral de columna lumbar), mismas que valora para efectuar el diagnóstico.
No se descarta el sometimiento a otros estudios, aunque éstos se emplean para
corroborar o hacer observaciones más minuciosas. Hablamos de tomografía (procesado
de imágenes por secciones o “rebanadas”), resonancia magnética (obtención de imágenes
por medio de ondas de radio e imanes potentes) y electromiografía (examen que verifica
la salud de los músculos y los nervios que los controlan).
Básicamente existen tres tratamientos para esta dolencia:
•
Tratamiento médico conservador. Se basa en el uso de antiinflamatorios,
analgésicos, neuromoduladores (que ayudan a que el nervio deje de lastimarse),
relajantes musculares y reposo. 65 a 70% de los pacientes se recuperan con este
tratamiento, mismo que puede durar entre 2 y 3 semanas.
•
Terapia física o rehabilitación. Recurre a la aplicación de masaje, calor, ultrasonido,
e impulsos eléctricos de baja frecuencia para estimular el músculo (TENS). Es
buena opción para el 30% de los pacientes que no mejoran con el tratamiento
médico conservador.
•
Cirugía. Se reserva para los casos complicados en que “se necesita liberar la raíz
nerviosa; se deja como última opción porque conlleva incapacidad de más de 3
meses, así que se debe valorar con calma”, apunta el Dr. Quiñones. Para el
tratamiento quirúrgico es indispensable individualizar y hacer estudios completos.
Higiene de columna
Los especialistas señalan que la lumbalgia es evitable a través de diversas medidas:
•
Mantener el peso ideal, a fin de evitar la sobrecarga de la columna y sus
articulaciones.
•
Vigilar las posturas: mantener la espalda recta, elegir un asiento adecuado en el
trabajo, dormir boca arriba o de lado en posición fetal y sentarse completamente en
el asiento, no “de ladito”.
•
Evitar cargar bolsas pesadas y hacerlo como se cargan las del supermercado, ya
que el peso se desplaza hacia los brazos y la tensión se refleja en las vértebras
cervicales a las dorsales.
•
Evitar agacharse con la espalda para levantar objetos del piso; es mejor hacerlo con
las rodillas flexionadas, manteniendo la espalda recta. Así el esfuerzo es realizado
por las piernas.
•
Procurar no permanecer sentado o de pie más de 2 horas en la misma posición;
cada vez que sea posible hay que cambiar de posición, flexionar las piernas y mover
los músculos en general.
•
Los niños no deben cargar mochilas pesadas (si cargan muchos útiles se aconsejan
aquellas con rueditas); menos en un solo hombro. Tampoco las mujeres deben
cargar bolsas muy pesadas.
•
“Es básico el ejercicio constante para mantener el tono de los músculos, en especial
los lumbares, pues así estaremos en condiciones de compensar un movimiento
brusco y soportar percances como un choque o caer de las escaleras”,
Novedades para la lumbalgia
Con respecto a nuevos tratamientos, Otra opción para estos pacientes es la infiltración a
nivel de las raíces nerviosas. A través de dicho procedimiento se colocan 4 aplicaciones
de esteroides de forma local para quitar la afección; su efecto puede durar hasta 6 meses
y puede practicarse un máximo de 3 veces al año. Esta alternativa es, sobre todo, para las
personas que no pueden operarse porque sufren enfermedades del corazón o pulmones.
Natación y yoga contra lumbalgia
En cuanto al deporte más conveniente para evitar este padecimiento, ambos especialistas
coinciden en que la mejor opción es la natación, ya que fortalece los músculos del
abdomen y espalda, además de que se hace en posición de relajación muscular y no hay
impacto contra el piso, pues no hay gravedad. Además, no es necesario dar 10 vueltas a
la alberca; también ayuda sólo chapotear.
Otras actividades que previenen la lumbalgia son el yoga (relaja la columna), bicicleta fija,
caminar a velocidad sostenida y correr, pero con calzado adecuado para que no impacte a
la columna.
Por el contrario, los deportes con mayor riesgo de ocasionar dolor lumbar son el
fisicoculturismo, fútbol, fútbol americano, basquetbol, voleibol y karate. Por ello, es
fundamental que al practicarlo se cuente con equipo adecuado, se sigan los cuidados e
indicaciones para su práctica y se utilicen fajas o plantillas recetadas por médicos para
evitar complicaciones severas.
“Una lumbalgia mal tratada puede ocasionar problemas que requieren mayor atención y
tiempo de recuperación. Es probable que las raíces nerviosas a nivel lumbar se aprieten y
se produzca una hernia de disco o un desplazamiento de vértebra, por lo que lo mejor es
acudir con el médico en cuanto aparezcan los primeros síntomas”.